Por Eugenia Langone / La Capital
Las 200 mil motos que circulan en Rosario conforman el principal problema de tránsito que enfrenta la ciudad. Las facilidades para acceder a estos vehículos, que pueden comprarse a partir de los 3.700 pesos y que llegan a financiarse hasta en 36 meses, hacen que las ventas continúen en aumento. Tanto que a nivel nacional este año serán patentadas 550 mil unidades. La Municipalidad insiste en que lleva adelante una "política de control", pero la falta de documentación y del uso del casco siguen siendo una constante. En esto último, los vendedores no dejan lugar a dudas. "Vienen a comprar la moto y por el casco ni preguntan; debemos vendérselos", afirman. Todo esto se traduce en que, del total de lesionados en accidentes de tránsito que ingresan al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), el 65 por ciento circulaba en moto (ver aparte).
El panorama se reveló una vez más durante el último fin de semana. En sólo cuatro días, cuatro personas fallecieron en accidentes donde las motos estuvieron como protagonistas y, en todos los casos, los conductores ni sus acompañantes llevaban casco.
Como si eso fuera poco, se suman las infracciones que a diario ponen en riesgo la vida de quienes conducen las motos: circulación en contramano y traspaso de semáforos en rojo, aparte de que en estos vehículos llegan a ir hasta tres adultos y a veces con chicos.
Accesible. La moto es una solución para quien no puede llega al auto y quiere evitar el transporte público; de hecho los precios y las facilidades de pago abonaron en los últimos años esta situación. Cualquier persona con acceso a una tarjeta de crédito o con un recibo de sueldo de 1.500 pesos puede acceder a un rodado de este tipo en cómodas cuotas.
Todo, en el marco de un mercado que este año volvió a crecer. Sólo en octubre pasado se patentaron más de 51 mil motovehículos en el país, lo que representa un 70 por más que en el mismo mes del año anterior.
En Rosario, Fernando Laborda, de la concesionaria Laborda Motos, aseguró que “las ventas de 2010 ya superaron a las del año pasado y son similares a las de 2008”, que fue un año récord.
El comerciante, concesionario oficial de Kawasaki, Mondial y Motomel, indicó que “hay modelos desde los 4 mil pesos o menos, aunque la mayor variedad de oferta se concentra entre los 4 mil y los 7 mil pesos”, y detalló que “la mayoría corresponde al segmento de motos de 110 a 200 centímetros cúbicos (de cilindrada)”.
Así, la accesibilidad no sólo está en el precio, sino en las facilidades. “Un alto porcentaje de las operaciones se realiza solicitando créditos por parte del cliente, en general por plazos entre 12 y 24 cuotas”, explicó, y señaló además que “también estuvo de moda la compra con tarjeta de crédito, fomentada por la promociones de los bancos que ofrecían 30, 40 o 50 cuotas sin interés”.
Un panorama similar graficó Miguel Di Benedetto, de la concesionaria Motomel. “Hay motos desde los 4 mil pesos que con un recibo de sueldo de 1.500 pesos llegan a financiarse hasta en hasta 36 meses, con cuotas que oscilan entre los 200 y los 400 pesos”, detalló, y apuntó que los compradores son de “clase media y media baja laburante que usan los rodados para ir a trabajar o jóvenes”.
En el mismo punto, Laborada indicó que se trata de “compradores que buscan la moto para reemplazar al colectivo”, y los diferenció de quienes llegan a la concesionaria “por motos de mayor cilindrada, como las de 250 centímetros cúbicos, que cuestan más de 30 mil pesos y que son utilizadas para viajar”.
El casco. Además de la obligatoriedad del uso del casco para la circulación, de acuerdo a una ordenanza aprobada en octubre de 2008, las concesionarias están obligados a vender el casco junto con la moto 0 kilómetro. “La norma está vigente y puede controlarse a través de la facturación. Lo que se hace desde el municipio es notificar a los comercios para que cumplan con esta disposición”, explicó el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita, y aclaró que “la mayor energía está en los controles de uso del casco en la vía pública”.
Sin embargo, los dueños de las concesionarias aseguran que a la hora de comprar la moto, pocos son los que preguntan por el casco. “A la gente no le interesa y no lo pide”, aseguró Di Benedetto antes de remarcar que “es todo un trabajo hacerle entender no sólo que lo tienen que comprar, sino que además es fundamental que lo usen”.
La calidad del casco es otro de los temas. “Hay algunos desde 300 pesos y van hasta los 3 mil; la mayoría lleva el más barato sólo para zafar de la multa”, dijo. La única excepción, agregó, son los padres que llegan para comprarle la moto a sus hijos, ahí sí la preocupación es otra.
Papeles al día. La falta de documentación, sobre todo seguro y patente, es otra de las infracciones que lideran los controles. Con el aumento de las ventas y sobre todo con el cambio de la normativa de patentamiento a nivel nacional en abril de este año, el número de registros se incrementó notablemente.
“Ahora es difícil que una moto salga del concesionario sin patentar”, explicó Hernán Druetto, a cargo de uno de los tres Registros de la Propiedad del Automotor que patentan autos en Rosario. “O bien la concesionaria hace el trámite por el cliente, que mientras tanto circula con un permiso provisorio, o bien no entregan la moto hasta que el cliente concreta el trámite”, explicó.
Aunque el costo depende del tipo de moto, Druetto señaló que para los vehículos de 110 centímetros cúbicos, que son la mayoría, el patentamiento cuesta unos 300 pesos; y detalló que se está llevando adelante un promedio de 300 trámites al mes.
Pese a la gran cantidad de motos que hay y a que el seguro es obligatorio, el procedimiento no es tan fácil porque no aparece como negocio interesante para las compañías y la mayoría se resiste a hacerlo. “Muchas veces asegurar una moto es un problema”, advirtió el titular del grupo de moteros Custom, Eduardo Barrile, quien recordó además que en alguna oportunidad incluso plantearon el tema con las autoridades de la Dirección de Tránsito del municipio.
Desde las aseguradoras lo reconocen. “Esto tiene una historia muy larga. Los seguros para motos no son productos atractivos porque tienen altísimos niveles de siniestralidad y robo, así que generalmente se ofrece sólo cobertura para personas no transportadas (terceros), que es lo que exige la ley”, aseguró el gerente comercial de San Cristóbal, José Nanni.